La educación española del Siglo XXI dista mucho de sus homónimas europeas. Esto no viene más que a recalcar el sistema de estudios que tenemos. Los alumnos están obligados a almacenar una cantidad de datos abrumadora que luego no pueden usar en la vida real ni les sirve de ningún tipo de conocimiento, además de que los datos memorizados son olvidados al mismo tiempo que salen por la puerta.
Por otro lado están las disputas entre asignaturas, de las cuales, nosotros los alumnos salimos claramente perjudicados. Con esto nos referimos a la continua subida de dificultad o cantidad de materia que nos vemos a hacer frente, simplemente porque se disputan las cantidades de alumnos entre materias. Se supone que nos deben ayudar a ser buenos estudiantes con vistas a nuestro futuro y no complicarnos las cosas como realmente está sucediendo.
Debemos movilizarnos pronto si queremos que haya algún cambio. ¡Dejad comentarios!